Hace ya casi un año de esta mágica boda de invierno y tengo que confesar que cada vez me gustan más las bodas en esta época. Cálidas a pesar del frío que marcan los termómetros y con un encanto y una luz especiales.

Leti y mi primo Pepo se casaron a principios de 2017 y ella fue nuestra primera novia del año. Me encantó estrenarlo con una novia Mimoki como ella y sobre todo con una celebración tan especial para toda mi familia.

Madrid amaneció con frío el 21 de enero y en casa de los padres de la novia empezaban los preparativos. Tanto Leti, como su hermana pequeña María y su madre, Lourdes, eligieron a la diseñadora Inés Martín Alcalde para el gran día.

Leti llevó un vestido de corte sencillo y fueron los detalles los que realmente marcaron la diferencia. El cuerpo con los bordados antiguos tan propios de Inés, una capa con mucha caída que cubría sus hombros y como punto fuerte un cuello de piel blanco que no podría haber casado mejor con nuestra corona, hecha con piezas vintage y pasamanería.

Leti confió en nuestro querido Álvaro Talayero para que la peinara y maquillara. Nadie mejor que él sabe resaltar la belleza natural de las novias. Maquillajes ligeros que iluminan, peinados relajados… A Leti le hizo una coleta baja que le permitió jugar con la estructura del tocado, tan particular que a día de hoy sigue siendo uno de los modelos por los que más preguntáis cuando venís a vernos a la tienda.

También María y Lourdes pasaron por las manos de Álvaro y quedaron radiantes. Ambas con vestidos de terciopelo y su tocado mimoki. María estaba guapísima con una diadema turbante forrada en seda con relieves del mismo color que su vestido y un velito negro que cubría su cara. Y Lourdes, tan elegante con un tocado muy mimoki de estructuras creativas que se envolvían entre ellas en diferentes materiales.  

Los novios se dieron el sí quiero en la iglesia de Las Calatravas, en pleno centro de Madrid. Como alma creativa, nada me divierte más que llegar y ver bancos llenos de invitadas con su tocado Mimoki. Mis primas –las hermanas del novio–, mi hermana, mi madre, amigas y familiares de Leti... mimokigirls de todas las edades con su tocado ¿no es genial?

Salimos de la ciudad tras la ceremonia para seguir disfrutando del día en la finca Las Tenadas. Después de la comida Leti y Pepo abrieron el baile al que luego nos uniríamos todos. Unos novios divertidos y relajados decidieron cambiar sus zapatos de vestir por unas converse blancas con las que poder saltar y bailar a ritmo de Mickey Pavón (¡un crack!). Y cómo no, todos nos contagiamos de ese ambientedisfrutón. La novia, se convirtió en la reina de la fiesta con su otro tocado Mimoki, una estructura en latón envejecido en tres alturas adornado con cristales y coronado por nuestro plumero japo para darle este toque rock que tanto me gusta.

No sabéis lo bien que lo pasamos, lo mucho que reímos, que bailamos, que lloramos (pero de risa también) …

Y lo feliz que me fui sabiendo que, de nuevo, otra novia volvió a brillar en su gran día con su tocado mimoki. <3