Entre los invitados han asistido una destacada representación de la familia Falcó. Y ellas han desplegado la clase y el glamour que las caracteriza para crear impecables looks de invitada, pura inspiración para la temporada que con esta boda arranca. Tamara Falcó ha lucido ganas de primavera ataviándose con un vestido de flores en rojo, rosa, azul y amarillo de la firma Rixo regalo de su suegra, Carolina Molas, como la marquesa de Griñón ha contado a los periodistas. Con el cuello subido, manga larga y cuerpo drapeado, una abertura frontal en la falda rematada en un volante añade gracia y facilidad de movimiento, además de guiar la mirada hacia el calzado, unos zapatos destalonados de color lila adornados con un broche joya de Roger Vivier. Tamara Falcó, que ha asistido acompañada por Íñigo Onieva, se ha protegido del frío con un abrigo blanco de Beatriz de la Cámara a juego con una cartera con volante de Mimoki y joyas de Suárez.
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