Si antes las apuestas más arriesgadas eran exclusivas de las prometidas más valientes, hoy en día, las novias se atreven a destacar con looks únicos y diferentes, marcando tendencias que inspiran a mujeres alrededor del mundo. Uno de los tocados, que ha conquistado tanto a novias clásicas como a vanguardistas, a la hora de diseñar sus estilismos, es la pamela. Un accesorio que, más allá de su carácter histórico y vintage, se ha convertido en un símbolo de originalidad y estilo personal.
De alta costura
En abril de 2024, Mónica de Tomás se casaba, en un enlace civil, con Laurent de Greef, en la Plaza Mayor de Madrid. Modelo, periodista e influencer y el ejecutivo belga contrajeron matrimonio en el Salón Real de la Casa de la Panadería y para la ocasión, ella escogió un look firmado por Elio Berhanyer, diseñador del que fue musa durante 13 años. Navascués le ayudó a adaptar dos vestidos para convertirlos en un único diseño de dos piezas, con un cuerpo corsé de estilo abanico con lazo en la cintura, del que surgía una sobrefalda con cola y unos pantalones pitillo en seda blanca. El detalle clave, junto al ramo de tulipanes, fue su pamela con velo de red, de Mimoki.